Leonor

"Este año-1931- se ha establecido por primera vez el internado de niñas, con los recelos naturales y la propaganda en contra de los colegios que por tradición son sólo de niñas.Solo tenemos seis, pero esperamos aumentará rápidamente la experiencia del año".Esto contaba don Antonio Jaén, en un informe que como director del Instituto y colegio de la Asunción remitió al ministro de Instrucción Pública al acabar ese curso.Una de esas alumnas sería Leonor Martínez Menéndez, Catedrática de Geografía e Historia en el Instituto Laboral y en el IES Francisco Pacheco de Sanlúcar de Barrameda, donde fue mi compañera en el curso 1985-1986, el de su jubilación. Leonor tenía un carácter fuerte, rebosante de energía, pero una persona justa y cabal, que me trató bien y surgió la amistad con este entonces novato profesor.Ella es también la que por primera vez me habló de Antonio Jaén, la que regaló a mi hijo Eugenio-cordobés de nacimiento- un ejemplar de "Historia de Córdoba".En su casa, situada en la playa, nada más entrar tenía un trozo de carbón, pues su padre fue minero en El Terrible de Peñarroya, donde ella nació. Falleció en El Escorial el 1 de Enero de 2000 y ahora que empieza un nuevo curso me ha acordado de ella al releer los informes del gran Antonio Jaén.¿Qué nos queda de las personas que hemos querido y admirado? Sólo una leve estela, un recuerdo casi imperceptible; pero dotado de una luz que nos ilumina ante la soledad y la tristeza, una sensación dulce que nos envuelve, una muerte presentida y una vida por culminar.