jueves, 23 de mayo de 2013

Pax tecum

Si hay algún lugar donde reine realmente la paz y la serenidad en este  agitado mundo, ese es sin lugar a dudas  el cementerio de tu ciudad.Hoy lo he visitado con mi alumnado de Diversificación Curricular 4º ESO para conocer in situ el Muro de la Memoria, erigido en el cordobés Cementerio de San Rafael en recuerdo de las víctimas de la represión franquista sobre los republicanos ( también hemos visitado las tumbas de los soldados del bando nacionalista para tener una visión global del conflicto que enfrentó a los españoles entre 1936-1939, aunque con la diferencia de que para honrar a los muertos de uno de los bandos ha habido que esperar la friolera de setenta años).A la salida, nos hemos topado con una galeria de nichos fechados en su mayoría en el Siglo XIX y allí me he encontrado con esta sorpresa, que es la mejor lección sobre el Romanticismo que uno puede recibir y es que andamos siempre necesitados de leer declaraciones de amor.

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